21 nov 2010

EL BARRANC DELS HORTS

(Publicado por la Revista mensual " Crónica de Vinarós" en su número de Febrero de 2011)

Cuando mi acompañante y yo nos bajamos del coche, después de una odisea para encontrar la entrada a este paraje, y más tarde, mientras recorríamos la monótona y larga pista que nos conducía hacia el barranco propiamente dicho; no nos podíamos imaginar las sensaciones que llegamos a experimentar ese día.
No en vano El Barranc del Horts, es un espacio natural único en la Comunidad Valenciana y en todo el Estado Español.
Al empezar el suave ascenso, ya te recibe un bellísimo ejemplar de carrasca un aperitivo de lo que te vas encontrando en el corto , pero intenso recorrido.
La majestuosidad de éstos árboles, varias veces centenarios, hace que el tiempo, más que pararse, retroceda un largo periodo de años, cuando el clima era más frío y húmedo que en la actualidad. Entonces proliferaron estos bosques que, poco a poco, han ido desapareciendo y sólo se conservan éstos reductos en las umbrías más resguardadas de éstos parajes, dando lugar a los bosques llamados relícticos, de incalculable valor ecológico y social.
A poco que te pares, te acerques y toques un ejemplar, se diluye la sensación de que eres un intruso en el paraje; de ser un elemento dañino.
El mismo árbol te abraza, te integra, te habla, te manda un mensaje: “ Míranos, somos únicos, tenemos mucho que ofreceros y no pedimos nada a cambio. Estamos aquí desde mucho antes que vosotros y no tenéis ningún derecho a alterarnos; así que no seáis capullos y mimadnos, cuidadnos y disfrutadnos.
Parece milagroso la poca alteración de la vegetación original, a pesar de los años y de la intensa actividad agropecuaria que ha existido siempre por esta zona.
No es aconsejable recorrerlo por la pista, a la izquierda de la misma, cuando empieza el asfaltado y bajo una enorme carrasca, nace un sendero de poco desnivel y menor dificultad, que te adentra en la magia vegetal.
No busquéis ninguna indicación, no existen. No pretende ser un recorrido senderista, ni siquiera hay un triste panel orientativo ni informativo, no es un parque temático ni de atracciones; es un paraje mágico.
Sólo sigue el camino, levanta la vista y observa, estate muy atento a las copas de los árboles. Mira y escucha la vida que llegan a albergar estos gigantes.
Dirígete de ejemplar en ejemplar como si de un juego de la oca se tratase, eso sí, sin salirte del sendero, no pises roca ni tierra que no debas pisar. No acortes por atajos que puedan producir el más mínimo desprendimiento, aunque esto no hace falta decirlo, el mismo lugar te lo grita en un silencio difícil de describir y hermoso de experimentar en todo el recorrido.
Al rato llegamos otra vez a la pista asfaltada junto a la font dels horts. Bebimos de su fuente un agua fresca y cristalina y nos sentamos a embebernos de toda la belleza que nos rodeaba.
Junto a la caseta de la fuente, a su derecha nace un claro sendero de poco más de de cien metros que te lleva al Roure gros, que te deja boquiabierto.
Se trata de un enorme roble o quejigo (Quercus Faginea), el mayor que hemos visto jamás, imponente, grandioso, espectacular, precioso. Hay que verlo, abrazarlo, sentirlo. Las fotos no le hacen justicia, no se aprecia su grandiosidad.
Debemos de tumbarnos en las maderas que lo circundan y admirarlo de abajo arriba.
Hay que disfrutar de sus más de veinte metros de altura y sus seis metros de diámetro de tronco.
Es toda una experiencia , muy , pero que muy recomendable.
Volvimos a casa con una sensación única, como de haber vuelto de un largo viaje en una cápsula del tiempo...

El “Barranc dels Horts-Mas Vell”, es una finca de 670 hectáreas de superficie, que se extiende desde la Rambla Carbonera (a 675 metros de altitud) hasta el Tossal de la Marina, al norte del “Mas Vell” (a 1.175 metros de altitud), lo que explica perfectamente que en esta zona del Alt Maestrat existan microclimas y singularidades geológicas muy distintas. Su acceso es por la carretera cv-15 poco antes de llegar a la pedanía de La Montalbana, ya en el término de Ares del Maestrat
La finca fue adquirida en el año 1993 por la Fundación “Caja Castellón”, integrada en el grupo Bancaixa, y que pretendía llevar a la práctica una labor de defensa de los valores medioambientales del territorio valenciano.
Para su visita es indispensable un permiso expedido por la solícita Isabel Queral Ruano, bióloga responsable del Área de Conservación de la Naturaleza, de la Fundació Caixa-Castelló,
El permiso se puede solicitar en la Fundación Caixa Castelló-Bancaixa. C/ Enmedio, 82. Castellón. Tel.: 964 232551. e-mail: informacion@ fundacioncajacastellon.org

































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